La historia de Caro: “El que no arriesga no gana”

Hoy quiero compartirles la historia de Caro Arzubi, licenciada en administración, fundadora de Jacuna by Caro Arzubi.

Caro tiene 30 años, y se dedica a ayudar a emprendedores a hacer rentables sus negocios a través de consultorías. Próximamente va a lanzar una escuela online.

Caro nos cuenta que su emprendimiento comenzó con la organización de eventos. “Siempre me gustó organizar y mi foco estaba en la organización de workshops, cursos, festivales. En ellos tenía mucho contacto con emprendedores y de escucharlos, me di cuenta que estaban muy solos en lo que es administración y finanzas. La consultoría siempre me llamó la atención y en la facu siempre decía que quería ser profesora y enseñar alguna materia así que empecé a investigar sobre consultorías y me lancé ayudando a emprendedores con sus modelos de negocios y los precios y costos de sus negocios y acá estoy!”

Con respecto al nombre de su proyecto “Jacuna” el mismo nació a partir de la organización de eventos. “Yo quería crear experiencias que conecten a las personas con otros, que sea un momento donde puedan dedicarse un momento para uno mismo, disfrutar, aprender, conocer gente nueva. La raíz de Jacuna viene de Hakuna Matata que es vivir sin preocupaciones. Además dentro de la palabra Jacuna está la palabra CUNA que está relacionada con la vida, el nacimiento, el cuidar la vida. Fue amor a primera vista jajaj. Y cuando me lancé con las consultorías, empecé a comunicarlo en Jacuna, era una prueba y tener otra red desde cero implicaba mucho esfuerzo así que era una mezcla y bueno quedó. Lo que cambié fue “Jacuna eventos” por “Jacuna by caro arzubi”.

“Hoy Jacuna engloba un mundo, un universo, donde pueden ocurrir mil cosas: eventos, experiencias, rentabilidad y prosperidad, aprendizajes. Pero siempre todo relacionado con el emprendedurismo”, nos cuenta.

Decidió empezar con su emprendimiento a raíz de una crisis laboral o “por qué no decir existencial”. Lo que siempre había querido ya no la inspiraba, no la movía y no le encontraba a eso un sentido, un propósito. Nos cuenta que fue una gran crisis porque siempre quiso trabajar en una empresa multinacional y de un día para el otro, perdió su encanto y quiso emprender.

El momento de quiebre en el que decidió dejar su trabajo en relación de dependencia fue cuando empezó a sentir que trabajaba a medias. “Soy una persona muy responsable, muy perfeccionista y me comprometo al 100% con las cosas. Cuando mi rol, mi trabajo, dejó de importarme y hacía lo mínimo indispensable para mi fue como un ultimátum y tenía que renunciar”, afirma Caro.

Lo primero que hizo fue terapia porque dejar el antiguo trabajo implicó una crisis, ya que de repente no quería hacer más eso de lo que antes estaba convencida. “Fue difícil reconocerse con algo nuevo y confiar en que realmente no lo quería más. Después contraté un consultor para que me ayude a darle forma a mi idea, a mi proyecto. Y una agencia para que me haga el branding. Ahí nació Jacuna. Fue la primera inversión, no me voy a olvidar y que miedo me dio. Y después hice algunos eventos en paralelo a mi trabajo para ir probando. Eso me re sirvió para aprender!”, nos cuenta.

Recuerda que en diciembre del 2018 se sentó a estudiar y a ver cómo podía armar las consultorías y en enero se lanzó. Primero le hizo una prueba gratis a una amiga emprendedora, y después lo publicó en Jacuna. Una de sus primeras clientas fue Cande de “Galpón Verde Inglés” quien hoy es una gran amiga. “Amo esas cosas, que de un cliente, se genere una amistad.”

Al principio cuando creó la marca su papá le recomendó que la registrara. “Lo hice yo misma, tuve que leer y aprender mucho para hacerlo. Igualmente hoy recomiendo hacerlo con un abogado que sepa porque si bien yo pude realmente no se si esta bien hecho, si debería registrarla en otras clases, etc. No es tan fácil como parece”, reflexiona.

Lo que más le gusta a Caro de su emprendimiento es verlo crecer. Crear un equipo que la ayude porque uno no puede con todo y para crecer hay que delegar. Que los clientes sigan creciendo, que se vayan contentos con lo que logran, poder ayudarlos. “Es muy gratificante”. Lo que menos le gusta es tenerlo presente las 24/7. Lo que extraña de trabajar en relación de dependencia es saber que a las 18 hs cerraba la computadora y no pensaba en nada más. “Cuando tenés tu emprendimiento trabajas 24/7 y sino lo haces, estás pensando en alguna idea, mejora, cosa pendiente. Por momentos me gustaría ponerlo en off.”

Nos comparte también que a veces con las redes se frustra. “Pensar que algún post, alguna historia va a ser un éxito y todo lo contrario. Y lancé un producto que pensé que se iba a super vender, le dediqué mucho tiempo y no fue así pero no se si lo viví como una gran gran frustración.”

Caro se siente tan en su lugar que no se cuestiona lo que hace. Pero tiene altibajos, miedos cuando se enfrenta a desafíos o clientes más difíciles. Y ahora con el lanzamiento de su escuela también experimenta muchos nervios y miedos, pero está convencida de que ese es su propósito. “Miedos hay miles. Con la escuela, si se van a vender los cursos y si vamos a llegar al objetivo de ventas. Miedo a no tener más clientes y no poder pagar los gastos del negocio. Miedo a no saber algo que me consulten los clientes”, reflexiona.

Nos comenta también que la red social que más visibilidad le dio a tu proyecto es instagram, sin dudas.

Caro es una persona proactiva y siempre le gusta estar en movimiento y más cuando siente que es ahí donde tiene que estar y que todo funciona. Sentir que su negocio crece, que los clientes la recomiendan y que están contentos con el resultado es lo que la motiva. También encuentra inspiración en referentes que crecieron y formaron grandes empresas reconocidas internacionalmente.

Nos recomienda escuchar y leer a Vilma Nuñez o Laura Ribas. “Son muy buenas, generosas y dan mucha información que ayuda para tu emprendimiento.” Y también a Simon Sinek que es un buen referente dentro del emprendedurismo.

El mejor consejo que le dieron: “Todo pasa por algo. Nada es casualidad, todo es causalidad.”

Su propósito es poder ayudar a emprendedores a construir negocios rentables con sus cursos, recursos útiles y con las consultorías. Su primer objetivo es poder crecer en Argentina pero ser reconocida en Latinoamérica le encantaría.

Su valor agregado consiste en ayudar y enseñar sobre rentabilidad para que sus clientes puedan vivir de sus negocios.

Caro está convencida de que se puede vivir de lo que a uno le apasiona siempre que uno haga las cosas con profesionalismo. Y a todos los que están por lanzar sus propios emprendimientos les aconseja que busquen la forma para superar los miedos pero que no se queden con las ganas, que lo intenten.“El que no arriesga, no gana”.