Métricas en tu emprendimiento. Por qué usarlas y cuáles son las indicadas.

¿Escuchaste alguna vez la expresión “lo que no se mide, no se puede mejorar”? Seguramente sí, es una parte de una frase histórica propiedad de Lord Kelvin que se me vuelve recurrente cuando me llegan consultas del tipo “este mes no me fue bien en el negocio”.

Cuando consulto a mis clientes sobre la razón por la que el negocio no funcionó bien, se esbozan diversas respuestas que nacen de supuestos. Y los supuestos no son buenos aliados en los negocios, porque ninguna decisión “buena y acertada” se puede tomar en base a la intuición. ¿Cómo hacerlo? ¡Simple! Para conocer la razón exacta de por qué no le fue bien a tu negocio, hay que valerse de las métricas.

Se trata de indicadores cuantificables que se emplean para monitorear y evaluar de modo seguro las acciones que se llevan adelante, para así saber si el emprendimiento está yendo por el camino correcto. Estas mediciones brindan credibilidad al trabajo y son las responsables de justificar la toma de decisiones, por ejemplo, una inversión, un cambio de dirección, la incorporación de personal, entre otras acciones.

¡A usar métricas se ha dicho! Pero, ¿cuál elijo?

Si hablamos de estos indicadores existe una amplia variedad, el quid de la cuestión es saber elegir. No se trata de usar una métrica al azar, o por recomendación, la decisión por una u otra dependerá del modelo de negocio, reconociendo así la particularidad de cada emprendimiento.

Métricas sociales y métricas comerciales

De un lado tenemos las métricas sociales y del otro, las comerciales. Cada una analiza aspectos diferentes de un negocio, y elegir una u otra dependerá del emprendimiento y sus objetivos.

Las sociales hacen referencia a lo que se busca alcanzar con las redes sociales, es decir los objetivos especificados en la estrategia de redes. Por esta razón, los indicadores que con mayor frecuencia se evalúan son:

  • Alcance: es decir, el volumen de personas que reciben el contenido publicado.
  • Engagement: parece complejo, pero no lo es, básicamente hace referencia a la suma de los comentarios, los me gusta los clics y los compartidos. Con este dato, se puede determinar el compromiso real que tiene la audiencia con la marca.
  • Seguidores: es en ocasiones un indicador de doble filo, porque el hecho de que te sigan no quiere decir que lean tu contenido. Es interesante analizarlo en cuanto a cantidad de seguidores, pero siempre en relación a los demás indicadores. Porque de modo aislado, no es parámetro que demuestre el éxito de las acciones.

Una vez que se hace el análisis de cada uno, es importante elaborar un informe de modo mensual, para poder esbozar un mapa comparativo mes a mes y así saber en función de los objetivos establecidos qué es lo que está funcionando y qué no.

Ahora, es el turno de las métricas comerciales, las más tradicionales y específicas dentro del marketing, también conocidas como KPIs en ventas que muestran el desempeño comercial de un emprendimiento. Algunas de las más relevantes a considerar son:

  • Solicitudes de presupuesto: se evalúan las cantidades de presupuestos requeridos en un período de tiempo.
  • Ticket promedio: hace referencia al promedio de compras que cada cliente hace en tu negocio.
  • Tasa de conversión: esta métrica busca conocer cómo es el retorno de cada inversión (tiempo, dinero) en relación a las ventas. Por ejemplo, del total de consultas recibidas en la web cuántas ventas se concretaron.

Como ya dijimos previamente, el punto de partida para seleccionar una u otra métrica, dependerá del objetivo de tu negocio, de lo que se quiere analizar.

¡Alerta! Métricas que NO suman.

Es común escuchar que se analiza la cantidad de visualizaciones de tu página, el número de seguidores en Instagram y personas a las que le gustó la Fan Page. Pero en realidad, estos indicadores no tienen mucho para sumar, más bien vienen a idolatrarnos, pero no aportan valor real.

Son las métricas vanidosas, que sólo sirven para hacernos sentir mejor, de forma superficial, porque no son prueba de ningún crecimiento del negocio, y mucho menos a la generación de ventas.

¿Y la magia? ¡No existe!

Para que tu emprendimiento sea rentable no hay alquimias, la fórmula secreta es medir y valerse de métricas coherentes con el emprendimiento. El conocimiento da poder, y saber lo que está ocurriendo tras bambalinas en tu negocio es la clave para caminar sobre tierra firme. Entonces, después de definir los objetivos específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y temporales, se deberán escoger las métricas acordes y de esta forma podrás hacer rentable tu negocio.

5 ventajas de usar métricas en tu emprendimiento.

  1. Mejorar los resultados y potenciar las acciones.
  2. Identificar si los objetivos se van cumpliendo y si es necesario redefinirlos.
  3. Conocer las necesidades del público objetivo para generar contenido atinado.
  4. Ser flexible a los cambios y poder adaptarse.
  5. Tomar decisiones.

Bonus track

Como no existen fórmulas mágicas, para ayudarte en este camino de números y rentabilidad, te dejo un regalo que sin dudas será el puntapié para evaluar cómo fue tu año. Un e-book gratuito con el cual podrás procesar información, analizarla, sacar conclusiones y alcanzar la rentabilidad con tu negocio. 

¡Es tuyo!

Medir y evaluar es la clave para poder crecer. Y no lo olvides:

“Lo que no se define, no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.

¿Y entonces? ¿Qué pensás ahora de las métricas? Si tenés dudas podés dejarlas en los comentarios. 

Caro.-